PLAGIOCEFALIA

La plagiocefalia es la malformación ocasionada por una presión constante ejercida sobre una misma zona de la cabeza. Esta alteración puede deberse a la posición intrauterina del bebé, a una distorsión notable sufrida en el cráneo del niño o niña durante el parto o a fuerzas moldeadoras externas después del nacimiento, lo que se conoce como ”plagiocefalia postural”.

Esta última encuentra su origen en la costumbre de acostar a los bebés en la postura decúbito supino con el fin de prevenir la muerte súbita del lactante, pues su puesta en práctica durante los últimos años ha propiciado, como efecto secundario, el aumento de casos de aplanamientos occipitales simétricos o asimétricos, es decir, cabeza plana en bebés de escasos meses.

Es cierto que la plagiocefalia posicional tiende a corregirse sin intervención alguna cuando el bebé comienza a rotar sobre sí mismo durante las horas de sueño y a voltearse, arrastrarse y sentarse por sí solo en los momentos dedicados al juego, sin embargo, no siempre es así, y en muchas ocasiones se precisa el apoyo de técnicas fisioterapéuticas para paliar la deformidad craneal y corregir la plagiocefalia, más aún si la alteración está asociada a problemas del sistema nervioso que derivan en el malestar constante del bebé, tortícolis congénita, incapacidad para volver la cabeza, etc.

Tras la fase de valoración inicial, el tratamiento fisioterapéutico que aplicamos en Gorobel Fisioterapia consiste en suaves maniobras indoloras e inocuas que tratan la alteración ósea al moldear el cráneo del bebé y devolver la funcionalidad al sistema nervioso, si es que estaba dañado (fisioterapia craneal). Es muy importante que la intervención se realice antes de los seis meses de vida del menor, cuando el cráneo es aún moldeable.

La deformidad craneal puede acentuarse en cuestión de semanas y llegar a ser muy visible. Un diagnostico precoz visual por parte de los padres y la adopción de medidas correctoras evitan o contrarrestan con eficacia la deformidad craneal y facial del menor.

De hecho, desde Gorobel incidimos en la importancia que tiene en el tratamiento de la plagiocefalia en bebés la implicación de los padres, quienes deben evitar incurrir, por todos los medios, en factores de riesgo asociados a la plagiocefalia.

Así, podríamos determinar que la plagiocefalia infantil requiere la actuación de padres y profesionales fisioterapeutas en dos marcos diferenciados:

• La adopción de medidas posturales correctoras del defecto en el hogar.
• La aplicación de un tratamiento para corregir la plagiocefalia adaptado a las necesidades del paciente en el que tengan cabida la fisioterapia craneal y diferentes técnicas de rehabilitación desarrolladas en varias sesiones (estiramientos de cuello para corregir la disfunción de la musculatura y la tortícolis, osteopatía craneal para solventar los solapamientos y huesos en disfunción, etc.).

• Si el bebé siempre se apoya sobre el mismo lado de la cabeza mientras descansa.
• Si solamente gira la cabeza hacia un lado o presenta signos de tortícolis.
• Si detectamos asimetrías o deformidades leves en la cabeza del bebé.

Los beneficios de un tratamiento fisioterapéutico para la plagiocefalia infantil van más allá de lo estético, pues una terapia adecuada previene al bebé de la aparición de problemas visuales, asimetrías maxilofaciales que deriven en una alteración de la mordida, problemas asociados al aparato digestivo, etc.