El tratamiento y prevención durante los primeros años de vida son esenciales si queremos afrontar la edad adulta en óptimas condiciones físicas y neurológicas. De ahí que la fisioterapia pediátrica se haya convertido en el apoyo fundamental para todas aquellas familias que detectan en sus hijos, a edades muy tempranas, deficiencias en el correcto desarrollo musculo-esquelético y psicomotriz.
Tratar patologías derivadas de afecciones respiratorias, posturales, etc., desde el conocimiento de un fisioterapeuta pediátrico profesional será vital para la etapa más importante en el desarrollo y crecimiento del menor.
Nuestro trabajo como fisioterapeutas pediátricos consiste en:
- Escuchar a los padres para determinar las posibles causas de la dolencia o retraso en el desarrollo del bebé, niño o niña.
- Llevar a cabo una valoración exhaustiva para conocer el estado real del menor y las dificultades físicas o cognitivas que presenta.
- Establecer el tratamiento o intervención a desarrollar para ese paciente concreto así como sus objetivos a corto, medio y largo plazo, y las técnicas que se emplearán en cada una de las sesiones.
- Desarrollar el tratamiento óptimo con total transparencia, sensibilidad y siempre en compañía de los progenitores, tutores u otro familiar cercano en el caso de bebés.
- Realizar un seguimiento del paciente para determinar su respuesta a la terapia.
- Asesorar a los familiares sobre conductas posturales, ejercicios a realizar en casa, etc., para acelerar el proceso de recuperación del menor.